domingo, 16 de febrero de 2014

Diferentes dispositivos vinculares en la clínica de los consumos problemáticos


Grupo de padres
Gloria Blanco y Lucas Horvath
I
El concepto “Diferentes Dispositivos Vinculares en la Clínica de los Consumos Problemáticos”, (Institucionales, Grupales, Familia, Pareja) con una posición No Abstencionista y de Reducción de Daños implica una ruptura epistemológica con los modelos existentes y tradicionales en los tratamientos.
A través de la lectura de los textos y de la experiencia concreta, depurando, reformulando y repensando la clínica, planteamos la construcción de Dispositivos y Planes de Acción con diferentes estrategias de intervención, con un enfoque que implica no pensar en términos de “adictos” o “adicción”, sino en problemáticas inter- vinculares. 
Entendemos por vínculo, la manera de relacionarse entre sujetos, (que a su vez poseen su propia subjetividad), en un espacio intersubjetivo, propio y singular, observando en los dispositivos, las diferentes configuraciones vinculares.
Dispositivos Grupales: de prevención, reflexión, analítico y entrevistas vinculares, con un marco teórico psicoanalítico y su metodología específica, consideramos el abordaje adecuado, que se diferencian, no por el material que emerge en los espacios mencionados, sino, en la forma en que éste es enfocado, que está enmarcado en su objetivo.
En vez de grupos de familiares o multifamiliares, incorporamos y conceptualizamos la dinámica de entrevistas vinculares, construyendo diferentes dispositivos tanto para los pacientes que refieren un compromiso con el consumo de sustancias, como para padres, hermanos, parejas e hijos.
Pensar en dispositivos diferenciados, confirma una ruptura con el concepto de “Familia del Toxicómano” endogámica y acentúa la mirada hacia cada miembro de la familia en su singularidad, con un sostén propio y específico exogámico.
Dispositivos diferenciados, es la estrategia que consideramos adecuada y ratificar que el vínculo entre hermanos, padres, parejas e hijos, tiene su complejidad específica y singular, e implica atender a cada paciente, en su subjetividad sin limitarnos a relacionarlo e identificarlo exclusivamente en su configuración vincular con “el Adicto”.
Grupos de Reflexión para hijos y hermanos mediante una agrupabilidad por grado de parentesco, intensificando entre los componentes la Identificación a rasgo, compartiendo sus experiencias, conteniéndose y acompañándose.
Grupo de Padres, diferenciándolo de los otros vínculos ya que figuran en el entramado edípico del paciente por el cual consultan y requieren diferentes mecanismos de intervención, dispositivo al cual nos vamos a referir específicamente y desarrollar.
                                                                               
II
En nuestra experiencia extrainstitucional e interdisciplinaria de trabajo en red, conformando un equipo de trabajo compartido y colaborando con Alcohólicos Anónimos y Alanon (grupos de familiares que provee ayuda a personas afectadas por el beber compulsivo de otro) crecimos incorporando conocimientos en otros escenarios, aprehendimos la fenomenología y sobre todo el padecimiento observado en los familiares del paciente que consume, escuchando sus testimonios, manifestando no tener otros espacios donde puedan alojar sus demandas y necesitando compartir sus experiencias. 
Evaluamos la necesidad de crear y construir un campo de intervención inédito para estos padres, ya que a nivel de la asistencia profesional, manifiestan no encontrar lugares donde puedan alojar sus demandas con un abordaje clínico compartido y pensamos en elaborar e instrumentar dispositivos grupales con un marco psicoanalítico. 
Dos reflexiones puntuales nos permitieron elaborar la construcción epistemológica en la clínica para intervenir: “Yo me di cuenta que soy adicta a mi hijo, como él es al alcohol” y la otra reflexión, “Yo necesito venir a este grupo, porque me siento comprendida compartiendo el dolor de ver a mi hijo bebiendo, ya que vivimos situaciones parecidas, y me tranquilizo”.
Convocamos padres y madres, con una selección previa, ya que el criterio de agrupabilidad a un dispositivo grupal lo determina la estructura clínica de cada componente del grupo, invitándolos a intercambiar experiencias, acompañando y acompañándose en el ejercicio de “ser padres”.  
Nuestra hipótesis de trabajo consistió en instrumentar dispositivos grupales de reflexión con una metodología de señalamientos focalizando la dificultad inter-vincular (entre padres e hijos) y no centralizarlo en la sustancia. 
Modificando la posición epistemológica de identificarlos exclusivamente como padres de pacientes, no refiriéndonos exclusivamente al vínculo de parentesco del paciente por el cual consultan, sino, que incorporarlos con su propio nombre otorgándoles el espacio de pacientes y no de padres exclusivamente. 
En los dispositivos grupales de los pacientes con consumo problemático, varios se presentan identificándose con la sustancia que consumen y hemos observado una analogía con los dispositivos grupales de padres, manifestándose exclusivamente en parentesco con su hijo: “Soy padre (o madre) de X que consume”, fue un cambio en la subjetividad que implicó un tiempo y proceso compartido, presentarse con su nombre (su identidad).
“Grupo de Padres”, implica pensar en tres conceptos fundamentales: Complejo de Edipo, Función Materna/Paterna y Ley de la Prohibición del Incesto.
A continuación nos vamos a referir al proceso, la dinámica y las estrategias de intervención de un dispositivo de reflexión, de pacientes neuróticos con un promedio de edad aproximadamente de cincuenta y cinco años, con una codificación sociocultural semejante, que consultaron por el consumo problemático de sus hijos, cuyas edades oscilan entre dieciocho y treinta años.  
Al comenzar, las intervenciones fueron acotadas, surgiendo a partir de la dinámica grupal.  
Por ejemplo: 
“¿Qué les parece que ‘X’ revise la mochila de su hijo para ver si consumió marihuana?”, “¿’W’ tiene que limpiar la ropa interior de su hijo de 27 años?”, “¿Qué les parece que el hijo de ‘Y’ traiga computadoras nuevas a la casa sin trabajar?”  “¿Qué les parece la situación que plantea ‘X’?” “¿Te parece que hay que revisarle la mochila a tu hijo para ver si consume marihuana?” “¿Esta dificultad es con tu ex marido no con tu hijo?” “¿Qué les parece que sus hijos tengan una plantita de marihuana en el placard?”
El espacio intersubjetivo de sostén que se manifiesta en los dispositivos grupales, permitió inducir inquietudes, cuestionamientos, preguntas y reflexiones temáticas específicas mediante señalamientos, dirigidos a dudar de la efectividad de dichas estrategias.
Apuntando e impulsando a modificar actitudes constituyendo un constante movimiento de contrato y re-contrato Inter-vincular, estableciendo un potencial espacio exogámico y remarcándoles la mirada panóptica permanente: revisar mochilas, oler la ropa, llamarlos todo el tiempo, no perder el control de las actividades de sus hijos y no dejarlos solos, argumentando el “flagelo de la droga”, “la angustia de desgarramiento al pasar unos días mi hijo en la casa de su novia y no verlo”, fueron las principales temáticas que surgieron a nivel grupal. 
En la dinámica de trabajo, superamos nuestras expectativas, ya que los pacientes manifestaron un compromiso y una implicancia mediante la circularidad de la palabra, en el entramado y el entrecruzamiento de las diferentes transferencias, que componen los dispositivos grupales. La focalización exclusiva en el objetivo del grupo de reflexión, que era manejar herramientas en el Inter-vínculo con sus hijos mediante señalamientos, indujo un cambio en la posición subjetiva con una amplitud y agudeza mayor, motivo por el cual, incorporamos metodológicamente la interpretación, transformado el dispositivo a un espacio analítico con la técnica pertinente.
El giro hacia un Grupo Analítico fue cuando “Y” comentó que su propia madre le robó dinero y un objeto de alto valor estas últimas vacaciones y mediante la identificación a rasgo “X” y “W” comenzaron a hablar de sus propias madres. “W” hablará sobre las características avasallantes de su propia madre frente a la crianza de su hijo, “X” del abandono que sufrió por parte de su propia madre cuando esta la internó en un colegio pupilo. “W” pudo ubicar que el “no tener ganas de fichar tarjeta en lo de mi madre” le permitía pensar que su hijo tampoco debía volver antes de la casa de su novia por miedo a que esté bajo consumo y presentarse. “X” pudo ubicar que de todos sus hijos, los que mayores problemáticas tenían actualmente, eran los que más involucrados estaban en la relación violenta entre ella y su ex marido. 
Así comenzó un trabajo sobre las configuraciones vinculares con los objetos primarios parentales (grupo interno) tanto de “X”, “W” e “Y” base para pensar toda configuración vincular intersubjetiva a posteriori. 
Mediante la Interpretación favorecida por la regresión grupal manifestada en la dinámica de la transferencia, identificación a rasgo e isomorfismo (R. Kaës), incorporamos el concepto “el fort da invertido”, “W: cuando no lo veo y cuando lo dejaba en la escuela siento un dolor insoportable, no lo puedo tolerar”.
Suerte de Fort- Da invertido donde el Fort (primer acto: el desaparecer) es lo que prima y lo que produce una angustia que desagarra sin la posibilidad de un Da que ligue dicho afecto. El juego del Fort- Da identificado como aquel que permite la simbolización de la ausencia, en este caso de sus hijos, no puede ser logrado. Al no haber diferenciación Yo- No Yo la ausencia no es simbolizada.

Objetivos:
  • Descentralizar el consumo problemático del hijo por el cual consultan determinando el eje de vuestra existencia.
  • Incorporar una lógica exogámica a una endogámica, permitiendo trabajar sus propias configuraciones vinculares (grupo Interno), objetos primarios, en pos de modificar sus espacios inter-vinculares.
  • Contener y compartir el proceso de duelo que implica incorporar paulatinamente la presencia-ausencia (simbolización) de sus hijos como un otro.
  • Trabajar el entramado edípico madre-padre-hijo, y las configuraciones vinculares que constituyen ese hijo como sujeto permitiéndole la posibilidad de construir una apertura hacia la exogamia de la madre y consecuentemente del hijo.
  • Construir un espacio estratégico donde modificar pactos narcisistas, de negación y de silencio e instalar la posibilidad de contratar y recontratar el vínculo con su hijo, mediante un cambio subjetivo producido en el proceso grupal que implica un movimiento de una ilusión de completud a una complementariedad.
  • Inducir, acompañar e incentivar a los padres a participar y expresarse libremente, ayudándolos a poder cumplir la función paterna, mediante la circularidad de la palabra, construyendo un espacio intersubjetivo y singular con su hijo.

Consideramos que es necesario trabajar psicoterapéuticamente con los padres:                       
  • Cuando manifiestan un vínculo simbiótico con sus hijos.
  • Como: Con una metodología de dispositivo grupal o entrevistas vinculares (cuando no es posible la grupalidad). 
  • Porque mediante la identificación, transferencia, circularidad de la palabra compartida, e ilusión de completud, pueden elaborar el proceso de duelo y construir diferentes configuraciones vinculares.
                                                                             
                                                                                 III
Un dispositivo grupal  es un espacio transicional y exogámico, que consiste en una técnica grupal y un tratamiento individual, enfocamos con cada sujeto su grupo Interno (René Kaës) proyectado en el grupo externo, trabajando fundamentalmente el narcisismo,  bajo los conceptos freudianos de libido yoica, libido objetal (Introducción del Narcisismo) mediante una hipótesis económica dentro del aparato psíquico produciendo un enriquecimiento significativo en el trabajo grupal y permitiendo descentralizar la mirada sobre la sustancia y centrarse en la problemática inter-vincular, mediante un proceso grupal que implica un movimiento dialéctico, del isomorfismo (Ilusión de completud), al homomorfismo (al complemento), pasaje a lo simbólico.
A modo de síntesis, un grupo es una estructura dinámica entre los miembros del grupo y el grupo en constante transformación, interceptada por cuatro niveles de análisis: interaccional, intrasubjetivo, intersubjetivo y transubjetivo.
Las identificaciones, proyecciones y las diferentes transferencias que lo componen remarcarán el conflicto del grupo que es el núcleo y posibilitará el inter-juego, permitiendo una modificación en la posición subjetiva de los participantes influyendo en sus configuraciones vinculares.
Las ciencias de la complejidad, las nuevas tecnologías, las familias ensambladas y monoparentales, y en nuestro país el matrimonio igualitario y las leyes de salud mental, implican pensar en la construcción de diferentes dispositivos, planes de acción y metodologías de Intervención.
La clínica vincular plantea un modo de complejización del psicoanálisis, incorporando al trabajo clínico bipersonal, una clínica de redes (articulando los conceptos sujeto-vínculo-cultura) que implica: apertura, creatividad, flexibilidad, capacidad de asombre, accediendo a otros universos y pasar al entrecruzamiento de campos inéditos, ya que actualmente ninguna disciplina en particular podría dar cuenta de la totalidad del conocimiento.
Desafíos históricos para pensar en nuevos paradigmas y sus efectos en la subjetividad.


Bibliografía Consultada

ALANON, Folletería
Berenstein, Isidoro, Psicoanalizar a una familia, Capítulo 1 y 2 (Editorial Paidós 1996)
         
Blumenthal, Diana, Tratamientos en red, Una estrategia para el siglo XXI, Introducción y Capitulo 1(Editorial Distal 2005)
Freud, Sigmund, Dinámica de la Transferencia, Obras Completas, (Luis López Ballesteros, Madrid, Tomo II, 1981)
Freud, Sigmund, Introducción al Narcisismo, Obras Completas, (Luis López Ballesteros, Madrid, Tomo II, 1981)
Freud, Sigmund, La disolución del Complejo de Edipo, Obras Completas, (Luis López Ballesteros, Madrid, Tomo III, 1981)
Freud, Sigmund, Más Allá del Principio del Placer, Obras Completas, (Luis López Ballesteros, Madrid, Tomo III, 1981)
Freud, Sigmund, Psicología de las Masas y Análisis del Yo, Obras Completas, Capítulo VII, (Luis López Ballesteros, Madrid, Tomo III, 1981)
Kaës, René, El Grupo y el Sujeto del Grupo, (Amorrortu Editorial, Bs. As., 1995)
Pasik, Néstor y Bleger, Laura, Psicoanálisis grupal, cuándo, cómo y por qué, (Editorial
Tekné 1997)
Romero, Roberto, Grupo, Objeto, y Teoría, (Editorial Lugar, Bs. As., Vol. I, 1989, Vol. IV, 2008)

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